Si la misión de la pareja era hacer que la lectura volviera a ser relevante, entonces esto es un triunfo total. Una larga cola de personas espera habitualmente para entrar en su biblioteca de Barcelona.
La Biblioteca Gabriel García Márquez no es una biblioteca cualquiera. Desde fuera parece una enorme pila blanca de libros, y ésa es precisamente la idea de la autodenominada ‘Catedral de los libros’.
En el interior, el acabado en abeto rojo de todo el edificio le confiere una sensación de limpieza y amplitud que contribuye a que parezca un lugar agradable para disfrutar de los libros.
En la cuarta planta, una enorme ventana se abre para revelar una gran pared de vegetación en el exterior. Una mujer está tumbada en una hamaca disfrutando de un libro, mientras un niño se repantiga en un gran asiento redondo de paja, absorto en un libro ilustrado.
Más que una biblioteca, parece la playa de un lugar de vacaciones. Los arquitectos Elena Orte y Guillermo Sevillano ganaron el Premio de Arquitectura Contemporánea Emergente de la UE 2024 – Premio Mies van der Rohe por este diseño.
Renovación urbana de la lectura
El edificio está situado en el barrio de Sant Martí, una zona pobre del centro de Barcelona, y está siendo muy popular entre los barceloneses. Cuando obtuvieron el encargo, se les pidió que hicieran que la lectura volviera a ser relevante para la población local.
A juzgar por la popularidad del lugar, parece que lo han conseguido. El día que me reuní con la pareja, que vive en Madrid y dirige SUMA Arquitectura, la biblioteca estaba abarrotada.
Pero no sólo había estudiantes terminando sus deberes. Mujeres de mediana edad, niños y otros jóvenes se repartían por la biblioteca. Un grupo de marineros chilenos realizaba una visita guiada.
Mejor biblioteca nueva del mundo
En 2022, el edificio fue elegido mejor biblioteca nueva del mundo por el Congreso Mundial de Bibliotecas, uno de los muchos premios que ha recibido su innovador diseño.
Elena y Guillermo me reciben en una sala del sótano reservada a Radio Maconda, el servicio de radio de la biblioteca de Barcelona. Es aquí donde la gente local puede venir a hacer podcasts.
Otro aspecto de la biblioteca que es inusual pero también popular es la cocina comunitaria. “La biblioteca parece una pila de libros apilados, pero para nosotros el reto era redefinir el papel de las bibliotecas en el siglo XXI”, explica Guillermo a ‘Euronews Culture’.
“La arquitectura, el personal y los usuarios podían actuar como un ecosistema cohesionado que lo uniera todo de la forma más cohesionada posible”
Guillermo Sevillano
Diseñador de la biblioteca
“Para nosotros la respuesta a ese problema era que la biblioteca debía ofrecer todo un sistema de ecosistemas al usuario. La arquitectura, el personal y los usuarios podían actuar como un ecosistema cohesionado que lo uniera todo de la forma más cohesionada posible”.
Casados y con dos hijos, ganaron el contrato para diseñar la biblioteca en 2015 y han medido sus progresos por la vida de sus propios vástagos, ya que su segundo hijo nació ese mismo año.
La pandemia retrasó las obras y finalmente se inauguró en 2022. “La emisora es muy popular por Radio Maconda y por los podcasts para los vecinos que quieran utilizarla”, explica Elena.
¿Cómo fue el proceso de investigación?
Dice que la investigación se centró en cómo leen los libros los distintos grupos. A los niños, por ejemplo, les gusta relajarse mientras leen, mientras que los adultos normalmente se sientan.
“Cada persona puede encontrar su rincón en función de sus necesidades. Hay zonas con más burbujas (para individuos) y otras en las que se puede trabajar en grupo”, explica. “Los ‘pufs’ son para adolescentes, a los que a menudo les cuesta encontrar espacios en las bibliotecas que se adapten a sus necesidades y a sus grupos, así que es un espacio que gusta mucho”.
La revolución de la lectura
Guillermo comenta que en la zona contigua a la sección infantil hay un quiosco con prensa y cómics, entre ellos los de ‘Mortadelo y Filemón’, dos famosos personajes ideados por el fallecido Francisco Ibáñez. Ibáñez, autor de los tebeos con los que creció toda una generación de españoles, asistió a la inauguración de la biblioteca.
Durante su construcción, los arquitectos hablaron con los vecinos. “La gente pasa mucho tiempo en la biblioteca. No sólo vienen y cogen un libro. Se sienten más cómodos aquí que en casa”, dijo Elena. “Ésa es la verdadera idea del palacio del pueblo”, añadió Guillermo.
Introducir la naturaleza en la biblioteca era importante para los arquitectos. No sólo el abeto rojo es el material principal, sino que los grandes ventanales del exterior de la biblioteca dejan ver grandes extensiones de vegetación.
En la tercera planta, la gente puede leer y utilizar bicicletas estáticas para mantenerse en forma, así como disfrutar de las obras de García Márquez, Miguel de Cervantes o Shakespeare. El nombre de García Márquez no lo decidieron los arquitectos, sino las autoridades locales.
La biblioteca rinde homenaje a la literatura latinoamericana, ya que tanto García Márquez como Vargas Llosa vivieron en Barcelona en la década de 1970. Ambos premios Nobel eran amigos íntimos hasta que tuvieron una famosa pelea cuando Vargas Llosa le dio un puñetazo al escritor colombiano en 1976 en México, supuestamente por una mujer.
“Hay una parte de la colección dedicada al periodismo latinoamericano y al realismo mágico”, explica Guillermo. Ambos son grandes admiradores del fallecido García Márquez, así que el hecho de que su biblioteca lleve el nombre de un héroe personal aumenta el placer.
“El premio es un gran honor. Ha supuesto un gran esfuerzo, pero el reconocimiento de los vecinos y los trabajadores es una gran recompensa”, sonríe Guillermo.