Algunos de los históricos ejemplares robados se vendieron a través de casas de subastas de San Petersburgo y Moscú, lo que los convirtió en irrecuperables.
Nueve ciudadanos georgianos han sido detenidos en el marco de una investigación internacional sobre un grupo de delincuencia organizada que robó, al menos, 170 libros antiguos raros de bibliotecas europeas. Sustracciones que causaron un perjuicio económico de 2,5 millones de euros, según Europol.
Algunos de los históricos ejemplares robados se vendieron a través de casas de subastas de San Petersburgo y Moscú, lo que los convirtió en irrecuperables. Se cree que uno de los sospechosos, detenido en Bélgica y extraditado a Lituania, cometió un robo en la Biblioteca de la Universidad de Vilna.
“Es probable que este tipo de robos continúen en Europa y en otros lugares”, declaró Raimundas Balciunaitis, rector de la Universidad de Vilna, cuando se le preguntó qué habría ocurrido si el grupo de ladrones hubiera seguido campando a sus anchas. “Se trataba de una banda del crimen organizada, especializada en cometer delitos de un nivel especialmente alto”, añadió, señalando que la biblioteca había tomado medidas de seguridad adicionales desde que se descubrió el robo.
Libros ‘raros’ de escritores rusos
El objetivo de los ladrones era la sustracción de libros ‘raros’, principalmente de escritores rusos, como primeras ediciones de Alexander Pushkin. Cuando visitaban las bibliotecas, pedían revisar los libros antiguos en persona, y posteriormente, en su lugar, devolvían versiones falsificadas.
Los expertos han determinado que las copias eran de excelente calidad. Se recuperaron más de 150 libros robados, cuya procedencia tratan de determinar las autoridades policiales y académicas.